Hay mucha gente que al elegir sus pisos o revestimientos pone muy alto en su consideración el atributo precio. Es muchas veces comprensible. No siempre los recursos alcanzan para invertir en lo que nos gustaría y hay que bajar las pretensiones. Pero hay que tener en cuenta una regla de oro válida tanto para nuestra especialidad como para cualquier otro rubro. Uno ve en un comercio varias opciones de color, textura y brillo. Los precios son diferentes y la brecha entre los distintos modelos es más o menos grande. Esto vale para nuestros pisos o, por ejemplo, una prenda de vestir. ¿Cuál es la conducta frecuente? Decidirse por el de menor precio. Pero... ¿es efectivamente el que más nos gusta? No siempre, pero es el que me va a costar menos. Y acá va la regla de oro: en muy poco tiempo ya no recordaremos cuánto ahorramos pero nunca nos vamos a olvidar que había otra opción que nos gustaba más.-
El impulso de pensar en nuestro bolsillo opaca la verdadera elección pero indefectiblemente va a aparecer en nuestra mente que había algo más lindo que nos costaba un poco más, es cierto, pero es tarde para arrepentirse y volver atrás. No lo olviden al elegir sus pisos.-
No hay comentarios.:
Publicar un comentario