"¡¡¡¡Hay que pasar ácido muriático!!!!" te dice el colocador con aires de sabérselas todas. "Así queda más poroso y se puede pegar otro cerámico arriba", remata con convicción que transmite certeza. Entonces salís a buscar ácido (algunos hasta te piden ¡soda caustica!) sabiendo que es peligroso y que hay que usarlo con extremo cuidado con el fin de buscar la ansiada porosidad.-
Pero vamos por partes: poroso significa que tiene poros. Poro está definido como
Intersticio entre las partículas o moléculas que constituyen un cuerpo sólido. ¡Porosa es una esponja! La porosidad es la cualidad que permite que el pegamento se ancle en la placa y en la carpeta (
vean el post correspondiente haciendo click acá) ya que la base de arcilla de la placa y la carpeta son efectivamente... ¡porosas!-
El esmalte de los cerámicos, como ya hemos dicho mil veces, es vítreo, lo que significa que es un vidrio. ¿Nos pueden explicar como el ácido muriático convierte un vidrio en una esponja? El mito parece indicar que el ácido diluye el esmalte y lo modifica otorgándole no
porosidad sino
aspereza. Y son dos cosas muy distintas. En verdad el ácido puede afectar algunos esmaltes muy blandos y al cepillarlos con mucha fuerza lograr que queden un poooooco más ásperos. ¡Pero nunca como para lograr anclaje! Es inútil lavar el piso con ácido en busca de adherencia porque lo único que se obtiene es un micro rayado que a los efectos de lograr mordiente es para reírse. Es ABSOLUTAMENTE FALSO que los ácido sirvan para tal fin y si a algunos les fue bien (porque los debe haber) es más que nada porque no hubo fuerzas que tiendan a despagar las placas y han tenido algo de suerte. Por otra parte este tipo de sustancias son peligrosas y de difícil manipulación por lo que hay altos riesgos de accidentes.-
Por lo tanto descarten la opción ya que es inútil y peligrosa. Para esto hay pegamentos especiales de tipo "Piso sobre piso" que no requieren más que limpiar el piso de base con detergente y cepillo. Y si el colocador insiste muéstrenle este artículo.-
