De Primeras y Segundas.

"¡Comprá de segunda!" te aconsejó entusiasmado tu cuñado. "Es más barato ¿para qué gastar más?" Pero ¡atención! hay que tener muy en cuenta los riesgos de comprar segunda calidad en cerámicos. En principio digamos que nada es gratis en este mundo. Si bien es cierto que la segunda calidad es más barata se debe a que hay defectos que hacen que sea justo rebajar su precio. Lo que se gana económicamente se pierde en calidad de producto. Si bien la dureza del cerámico no debería verse afectada hay que considerar que puede haber varios defectos que pueden aparecer. La segunda se selecciona en fábrica en un proceso visual y uno verifica ese defecto una vez que abre las cajas ya para colocar en su casa. Hay muchas opciones: defectos de rotura (cachaduras), de superficie (pequeños pozos o protuberancias), de tono (placas con leve diferencia de tonalidad), de calibre (placas con diferencia de dimensión por encima de lo que las normas aceptan) y un largo etcétera. A veces estos defectos no son demasiados o son imperceptibles pero otras... son más de lo que podemos tolerar. Hay que considerar que la segunda depende del control de calidad de la fábrica y este puede variar. Además, la segunda no admite reclamo ni devolución en la mayoría de los distribuidores y esto los vendedores no lo van a decir fácilmente.-
Tené en cuenta estos problemas al decidir la compra de un cerámico. Si es tu casa, tu living o tu baño ¿cuánto ahorrás? Teniendo en cuenta que en pegamento, pastina, flete y hasta colocación vas a gastar exactamente lo mismo ¿se justifica comprar segunda? Claro que si el uso permite que vos como comprador puedas bajar tu nivel de exigencia (si tenés que colocar en un lugar de poca importancia, un galpón de trabajo por ejemplo) no hay problema si los defectos estéticos no te molestan. ¡Además hay fábricas que venden tercera y hasta descarte! Siempre hay tiempo para bajar de calidad. Pero como dicen las abuelas: lo barato sale caro.-