El misterio del piso del garage.

Hay una usual creencia equivocada. Es muy pero muy común pensar que para un garage necesitamos un piso de “alto tránsito” o “tránsito pesado” confundiendo el peso de lo que vamos a apoyar en el piso (en este caso el auto, claro) con la resistencia del piso a un tránsito o un uso frecuente. A ver si nos entendemos... cuando hablamos de “alto tránsito” o “tránsito pesado” o “resistencia” de los pisos cerámicos nos estamos refiriendo a mucha gente caminando o a la misma gente caminando mucho tiempo sobre el mismo piso. Los pisos cerámicos solo resisten desgaste por fricción que es el efecto del calzado raspando la superficie. Cuanto más se raspa, más se gasta. El auto es un buen amigo del piso y, a menos que saques el auto arando como un piloto de rally, el desgaste que sufre por las ruedas es muy bajo.-
¿Pero y el peso del auto entonces no importa? ¡Si que importa! ¡Y mucho! Pero no es responsabilidad del piso cerámico. Imaginá la siguiente situación: si ponés un palito debajo de una placa cerámica y te parás arriba no hay duda que se va a partir. Eso es porque la placa no se va a doblar, lo que significa que no va a resistir la flexión a la que la sometemos cuando nos paramos arriba. Ahora cuando la placa está apoyada sobre una superficie rígida y resistente y nos paramos arriba... no se rompe. Esto es lo que, por suerte, sucede con todos los cerámicos correctamente colocados. Esto pasa porque al pararnos en este caso no hay tendencia de la placa a doblarse (lo que llamamos flexión) sino que nuestro peso se traslada a la parte de abajo en la que la placa se apoya, haciendo una fuerza que llamaremos compresión. Llegando ya a la resolución de este problema habrás entendido que si la parte de abajo sobre la que los cerámicos se pegan está bien construida no va a haber inconvenientes ya que no se va a hundir y los cerámicos siempre estarán bien apoyados y no se partirán. La “parte de abajo” está constituída por el contrapiso y la carpeta y se llama técnicamente sustrato. Si está correctamente ejecutado, con las adecuadas proporciones de cemento, piedra y refuerzos de acero de acuerdo al peso que vaya a recibir no vas a tener ningún problema.-
¿Qué pasa con los pisos que se rompen? Es cierto que has visto pisos cerámicos rotos en garages o cocheras. Esto no es culpa de los cerámicos ¡La culpa es del sustrato! Cuando se hacen contrapisos pobres en cemento, con mucha cal y escombro y sin armadura de acero es habitual que el peso del auto los aplaste y, lógicamente, el pobre cerámico acompaña esta compresión. Otro caso común es que se dejen huecos en la carpeta o se coloque mal el cerámico con una llana muy alta y queden vacíos que, lógicamente, afectarán al cerámico.-
En síntesis ¡No le echemos la culpa al pobre cerámico! Va a funcionar si el sustrato lo sostiene como pasa con cualquier piso (piedra, mosaico, etc.) ya que ninguno se va a doblar (flexión, ¿te acordás?). Y el garage alfombrado no va a andar.-