miércoles, 25 de octubre de 2017

El sarro: ese gran enemigo y sus mitos.

¿Quién no vio alguna vez las paredes del baño y más específicamente de la ducha manchadas con esa pátina blanquecina parecida a la harina? Es como si alguien se hubiese tomado el trabajo de "pintarnos con tizas blancas" los cerámicos del baño. ¡Cuánto lo odiamos!-
En principio digamos que esa detestable mancha es lo que se conoce como sarro. ¿Y qué es? Básicamente es el sedimento calcáreo que deja el agua al evaporarse. Es un  material salitroso sólido que está en suspensión en el agua y que no vemos pero que cuando el componente líquido se seca nos deja como desagradable regalo visible en la superficie. Esto no solo pasa en las paredes sino en toda superficie en la que hay o circula agua y se facilita su acumulación o sedimentación: griferías, caños, ollas, mesadas de cocina o baño y ¡hasta en nuestros dientes!. Hay algunos lugares en los que el agua contiene más minerales que en otros y deja más manchas. Es lo que se conoce como agua dura. Además el sarro tiene componentes orgánicos que ayudan a la creación de bacterias y hongos por lo que a veces va acompañado por manchas de moho.-
Sobre este tema hay mucha confusión y varios mitos. Vamos a aclarar algunos:
1) Es sarro se limpia con ácido muriático: si bien hay que decir que es cierto no es menos cierto que hay que tener mucho cuidado. El ácido debe ser dosificado en una proporción correcta ya que es peligrosa su manipulación para las personas y ataca los esmaltes de los cerámicos. Es mucho más eficiente y sano limpiarlo con vinagre o bicarbonato de sodio rebajado en agua.
2) Los cerámicos opacos y "rústicos" no deben ser usados en baños, solo los brillantes. Falso. Todo cerámico será víctima del sarro. El esmalte no será penetrado por el agua (recordemos que son vítreos). Lo que si es cierto que cuanto más áspera sea la textura del esmalte mayor superficie de agarre tendrá el sarro. ¡Pero esto no prohibe el uso de modelos opacos! Habrán visto seguramente superficies muy tersas y brillantes atacadas por el sarro. ¡Y muchas mamparas de cristal absolutamente liso!
3) Al sarro hay que sacarlo lijando: hay quienes usan la abrasión cómo método para extraer el sarro. Y hay que decir que es eficaz ¡pero muy negativo para la superficie del cerámico, mesada, etc. Es común que este método se use en artefactos sanitarios de porcelana. El problema es que al lijar es imposible no tocar la superficie afectada. La lija saca es sarro, claro, pero raya también el esmalte de la porcelana sanitaria y amplía la superficie de agarre por lo que, cuanto más lijamos, más residuo salitroso tenemos.
Hay un viejo truco de la abuelas que es el mejor de todos, el más fácil y el más económico: SECAR LAS SUPERFICIES. Al secar (¡con la toalla!!!) te llevás el residuo en la tela y no queda nada que manche. Para la toalla o el trapo no es nada y no vas a tener problemas. Eso si... hay que trabajar siempre secando.-

viernes, 20 de octubre de 2017

Cerámica destonalizada.

Hemos hablado varias veces de la cualidad de las cerámicos y porcelanatos que es el TONO. Esta característica es la que garantiza que las placas de una misma partida tengan uniformidad de color, es decir, que no haya piezas más claras o más oscuras que otras y que todas sean de un color uniforme. Para ello la fábrica selecciona y califica las placas a medida que salen del horno con un código que garantiza que esta norma se cumpla. Hemos dicho además que es FUNDAMENTAL verificar que cuando compramos material cerámico verifiquemos que todas las cajas tengan la misma numeración de tono.-
Esto es así hasta que nos encontramos con un modelo como el muestra la foto y que se llama DESTONALIZADO. En este estilo de productos hay una intención de mostrar placas que, si bien están dentro de una misma gama (no es que se mezclan verdes y azules), aparecen diferencias de color evidentes. El efecto busca ser fiel con la naturaleza de la piedras considerando que, naturalmente, no hay dos iguales y es bstante más habitual en los porcelanatos que en las cerámicas. Hay mucha gente que gusta de este tipo de propuestas que salen un poco de lo común y que producen un efecto casi medieval que hay que saber aceptar.-
Es muy importante que el colocador esté al tanto de este recurso de cerámica destonalizada y que el profesional a cargo de la obra o bien el dueño de la misma le explique con claridad cómo se coloca ya que suele ocurrir que el colocador trata de agrupar las piezas por tono y deja una especie de camouflage que queda bastante feo y desvirtúa la idea inicial.-
Por último digamos que si elegís este tipo de modelos tenés que estar convencido que te gusta. A veces lo ves en la exhibición en el local en una superficie muy pequeña y una vez colocado en tu casa te llevás una sorpresa.-