Hay una gran confusión e ignorancia en este tema que incluye no solo a los compradores sino también a los colocadores y hasta profesionales. Vamos a aclararlos:
En primer lugar hay que decir que la dimensión que dice la caja es una medida nominal, es decir que está muy cerquita pero no necesariamente tiene que ser exacta. Entonces si comprás un modelo de 30x30cm es probable que la placa mida por lado 29,7cm ¡O 30,2cm! En realidad no importa siempre y cuando todas sean iguales. O casi. Esto pasa porque al ser sometidas al calor del horno las placas pierden humedad y varían su tamaño. Es lógico e inevitable. Entonces ya sabemos que la medida NOMINAL no es igual que la REAL.-
Por lo tanto las placas van a ser de una medida real que no es igual a la nominal y, además, no todas de la misma dimensión sino que estarán dentro de un rango aceptable que puede variar en varios milímetros y que pueden llegar al 0,10% del tamaño de la placa (3mm para una placa de 30x30cm). Entonces vas a tener, por ejemplo placas de 29,8cm hasta 30,1cm y está dentro de lo normal. Lo que tenés que asegurarte es que todas las cajas que compres para una misma colocación SEAN DEL MISMO CALIBRE (y del mismo tono, te recordamos).-
¡Pero como si compré primera! No es este un problema. Es absolutamente normal y no depende de la calidad de selección del material. Hay muchos colocadores que juzgan esto como un defecto ¡y eso es un error! Esta diferencia en las placas cerámicas se absorbe sin dificultad con las juntas entre placas. Es por esta razón que siempre hay que dejar una junta equivalente también al 0,10% del tamaño de la placa (3mm para una placa de 30x30cm). Muchos colocadores, equivocados, instalan los pisos o paredes sin junta y las diferencias entre placas hacen que pierdan la junta y no coincidan las líneas. Lo primero que hacen es pasarla culpa a la cerámica. Cuando la culpa es de ellos.-
