Guardas en todos lados y de todo tipo.

Foto 1. Guarda cortando la pared.

Aproximadamente hace veinte años atrás aparecían en el mundo de los cerámicos las guardas. En aquel momento se usaban los revestimientos de paredes en baños y cocinas de manera homogénea y continua. Las guardas aparecieron para dar un toque de color a paredes monocromáticas y a ofrecer cortes en la monotonía del revestimiento (Foto 1). Al principio se vieron como algo excesivamente sofisticado pero en muy poco tiempo se impusieron al punto de llegar al día de hoy en el que es indispensable pensar en guardas a la hora de colocar cerámicos en paredes y hasta en algunos pisos.-
Las guardas permitieron, además, realizar combinaciones más arriesgadas con piso, friso (el mismo piso que "sube" por la pared), guarda y revestimiento de pared, generalmente en contrastes de color combinados en los que la guarda "cose" y relaciona el modelo de pared con el de piso (Foto 2).-

Foto 2. Piso, friso, guarda y pared.

Foto 3. Guardas verticales.

La gran variedad de guardas permiten combinaciones y diseños infinitos. Distintos materiales las conforman ya que, además de cerámicas, hay guardas de vidrio, metal, piedra, madera, mármol, cortes de cerámicos y todo lo que la imaginación permita. Tamaña diversidad ha generado también colocaciones de todo tipo: en vertical, rodeando espejos o resaltando lugares (Foto 3).-
Los usos de las guardas son casi interminables. Desde ya que los más popularizados son los de baños y cocinas pero también hay especiales para pisos y en verdad el límite lo ponés vos, tu audacia y tu imaginación. Se pueden usar guardas en frentes de viviendas, revestimientos de garages o, como se ve en la foto 4, hasta en dormitorios.-

Las guardas ya se han impuesto y las opciones son miles. ¿Se te ocurriria hacer tu baño y no poner guardas? Estamos seguros que no. Consultanos acerca de diseños y opciones. Te ayudamos.- 

Foto 4.

Otro componente complicado: la pastina. Problema nro. 2.

Otro problema que presentan las pastinas es que lamentablemente se ensucian Y esto es un problema que hasta ahora no se ha podido solucionar de manera eficaz. El problema más grande es en los pisos. Habrás visto pisos de color claro a los que se les colocan pastinas al tono en las juntas. Al poco tiempo la pastina está literalmente negra y la imagen clara del piso se ve más fea por las líneas oscuras de las juntas que dan una sensación de suciedad horrible.-

¿Por qué pasa esto? Veamos: cuando el piso está sucio pasamos un trapo húmedo. El agua del trapo con el polvo del piso forman un "microbarro" muy muy fino que con el trapo vamos moviendo por todo la superficie. ¿Dónde queda ese barro? Acertaste, en la junta. Es lógico, porque es el sector más bajo y el más áspero y ese barro se agarra ahí con facilidad ensuciando la pastina. El cerámico queda limpio ¡claro, es esmalte y no hay adherencia! El problema es que cuanto más limpiamos el piso, más ensuciamos la pastina. Y es imposible limpiarla o volver a empastinar. Hay algunos limpiadores de juntas que ayudan pero nunca se vuelve al tono original. Una mala idea es limpiar las juntas con ácidos que, aunque rebajados, atacan los esmaltes de los cerámicos o porcelanatos y es peor el remedio que la enfermedad. Hay quien prefiere hacer un esfuerzo gigante y cavar la junta con una espátula. La pastina es muy dura y el trabajo es como para sacar músculos. Vale aclarar que este es un problema independiente de la calidad de la pastina. No es que las pastinas sean malas. Es que tienen un rol muy difícil de cumplir. Por buena que sea el material el problema existirá igual.-
Hay algunas pastinas epoxídicas que por ser menos ásperas no reciben tanta suciedad pero a la larga el problema es el mismo. Además son carísimas. Lo único sensato, aunque puede no gustar, es usar pastinas oscuras de entrada aún en pisos claros. Lógicamente a mucha gente no le gusta pero es una salida para evitar que te digan que el piso está sucio. Además los Mc Donalds lo hacen y es una buena prueba para que lo verifiques. Podrás decir que no te gusta el piso con las juntas oscuras pero que está sucio... jamás.-

Otro componente complicado: la pastina. Problema nro. 1.

¡Así está bien!

La pastina es la mezcla de cemento, arena fina y colorantes utilizados en el relleno de juntas entre cerámicos. Contiene, además, aditivos plastificantes para darle una consistencia cremosa que facilite su aplicación y rellene correctamente los vacíos entre placas. Viene en una gama muy variada de colores para poder combinarse con el de los esmaltes de pisos y paredes. Es un material de uso indispensable pero trae un par de problemas a los que hay que atender y con mucho cuidado.-

¡Así nooooo!

El primero es su alto nivel de adherencia. Las pastinas actuales cuentan con una alta capacidad para pegarse a las juntas evitando los antiguos desprendimientos pero esto genera un problema nuevo: si se aplican a modo de "lechada" esparcidas de forma líquida por los cerámicos dejarán residuos sobre los esmaltes que resultarán muy difíciles de remover. Cuanto más rugosa es la superficie del cerámico ¡más se agarra y más difícil es sacarlo! ¡Te vas a querer matar! Si ves al colocador empastinando con un secador de piso de goma haciendo un "barro" que va repartiendo decile que abandone esa práctica. ¡La pastina se coloca con el dedo junta por junta! Además hay que ir limpiando los restos con un trapo húmedo para que no quede ningún residuo. Es muy engorros, lo sabemos, pero es la única forma de evitar que te arruinen el piso. Finalmente es recomendable usar limpiadores para fin de obra que varias marcas especializadas trabajan. ¡No dejes que te manchen el piso con un empastinado fácil pero perjudicial!-