miércoles, 13 de diciembre de 2017

Revistiendo una escalera II. Narices.

Ya vimos que los pisos cerámicos se adaptan perfectamente por dimensión, diseño y resistencia para revestir una escalera de hormigón armado. Se pueden cortar sin problemas, revestir escalones de formas irregulares y hacer zócalos con gran libertad. Pero tienen un gran punto débil: las aristas de los escalones. Habitualmente conocidos como "nariz" el borde filoso del escalón es particularmente frágil si se lo resuelve con los cerámicos y sin ninguna otra pieza de refuerzo. Los bordes de las placas no son muy resistentes y al pisarlos tenderán a partirse. Por lo tanto hay que buscar soluciones que permitan robustecer la nariz del escalón y alcanzar una solución completa y duradera.-

Nariz de madera.
Nariz aluminio con goma.

Pieza chapa acero doblada.
Ángulo tipo "L"
Nariz de madera o metal: son piezas prefabricadas es maderas o en perfiles de acero que se amuran al escalón de hormigón y se nivelan con la terminación del cerámico. La solución en metal es más simple pero más económica ya que en madera se aumentan costos por el uso de maderas duras y rebajes maquinados. Lo bueno es que permiten formas más elegantes y terminaciones lustradas que dan un muy buen efecto.-
Varillas nariz aluminio: son accesorios diseñados para reforzar las narices de escalera. También hay en PVC. Son económicas pero pueden ser de corta duración para escaleras muy transitadas.
Nariz de chapa de acero: se puede hacer en chapa doblada con una prolongación tipo "oreja" para amurar. Es una opción inteligente y no es costosa.-
¡Asi nooooo!!!
La clave está en no dejar los bordes de placa cerámica como terminación ya que se van a romper en poco tiempo. Y nunca pero nunca hacer lo que hicieron en esta última foto.-