Placas cerámicas rectificadas.

Nos hacen una consulta acerca de los porcelanatos y su diferencia entre rectificados y sin rectificar. Es bastante simple y marca una diferencia importante. El porcelanato, como hemos visto, es una pieza en la que la base no es arcilla sino que es una mezcla especial más resistente y que puede ser utilizada en servicio sin esmalte. Sabemos también que hay porcelanatos esmaltados pero los que no se esmaltan pueden ser pulidos en fábricas alcanzando terminaciones de brillo espejado. Estas placas son rectificadas mecánicamente, es decir que sus bordes se repasan para que queden perfectamente rectos y sin bisel (o con uno muy pequeño). La figura 1 muestra un gráfico de detalle de una pieza rectificada. La 2 el detalle del bisel y la 3 el borde redondeado de una cerámica tradicional. Además, de esta manera, todas las placas tienen la misma dimensión (monocalibre) por lo que se pueden colocar casi pegadas (junta a tope).-
En el caso de las piezas sin rectificar existen diferencias de tamaño entre placas que se seleccionan de acuerdo a un rango de medidas que hemos llamado calibre. Esta cualidad permite agrupar piezas de la misma partida que estén dentro del mismo rango dimensional que las normas industriales permiten. Esto implica que haya diferencias de milímetros aceptadas. Estas pequeñas diferencias se absorben dejando juntas más anchas que las compensan para no perder las líneas de colocación.-
En síntesis digamos que los porcelanatos rectificados permiten ser colocados sin juntas mientras que los que no se rectifican exigen colocaciones de junta abierta. Igualmente en ambos casos deben ser empastinadas pero, lógicamente, se notarán menos en el primer caso.-
La elección de una u otra variante depende del tipo de colocación que se exija. Si es sin junta habrá que comprar placas rectificadas mientras que si se desean juntas más visibles no será necesario.-